Por el capitán fluvial Julio Benjamín González Insfran. La principal vía de exportación del Mercosur es el escenario en donde se están registrando tensiones sociolaborales que dejan en evidencia la necesaria intervención de los sindicatos fluviales regionales que nos permitirán salvaguardar los derechos de los trabajadores. A mi entender, esa situación nos deja ante la necesidad de contar con un Convenio Colectivo de Trabajo Fluvial Regional; para lo que deberemos ser capaces de construir un “Espacio de Diálogo Social Fluvial” que navegue rumbo a una CONCERTACIÓN FLUVIAL SUPRANACIONAL.
Desde el punto de vista de la Integración Regional, esto expone una cuestión insoslayable en el Mercosur: la urgencia por atender con igual fuerza e interés no solo las cuestiones empresariales y comerciales sino, también, las sociolaborales.
Por ello, es que propongo que los países signantes del Acuerdo de Transporte de la Hidrovía Paraná Paraguay acuerden condiciones sociolaborales fluviales idénticas, homogéneas y de aplicación supranacional, que deberían aplicarse también en las vías navegables de administración binacional como el Alto Paraná, río Uruguay y Río de la Plata.
Consideramos que el problema de fondo a resolver es el que surge del “dumping social” que se registra en materia fluvial regional. Esto ocurre, precisamente, por la falta de un Convenio Colectivo de Trabajo que rija las relaciones laborales fluviales a nivel regional.
En consecuencia, los sindicatos fluviales de los cinco países involucrados en la actividad en el principal corredor de exportación del Mercosur debemos generar un espacio de diálogo e interacción sindical que permita la construcción de un “Espacio Sociolaboral Fluvial Regional”.
Del enunciado a la acción: la construcción de un “Espacio Social – Fluvial del Mercosur”
Quiero recordar cuando Europa avanzó en su proceso de integración regional y así conformó la hoy Unión Europea – , una de las cuestiones a las que se dio prioridad estuvo referida a la posibilidad de que se registraran casos de “dumping social”.
Para solucionar este problema sociolaboral regional, los europeos dictaron disposiciones sociales comunitarias con el objetivo de igualar los costos sociales de las empresas radicadas en los países comunitarios y así evitar que se altere por la vía de una legislación menos avanzada de un estado con respecto a otro del bloque regional, la libre competencia entre los mismos.
Para ello, en 1998, el Consejo Europeo impulsó un “Espacio Social Europeo”, teniendo como corolario el dictado de la “Carta Europea de los Derechos Fundamentales de los Trabajadores”. Esto fue muy importante porque sentó las bases de una norma comunitaria de derecho primario como es el “Tratado de Maastricht”.
Sin embargo, en esta parte de Latinoamérica, transcurridos ya 30 años de la creación formal del Mercosur, poco y nada se ha hecho en materia laboral regional y por eso es que propongo el diseño de un “Modelo Social Fluvial”, que sea el punto de partida para lograr la sanción de un “Régimen Laboral Unificado de la Hidrovía Paraná Paraguay” con extensión al resto de la vías navegables con las que Argentina ha celebrado un acuerdo de administración conjunta binacional.
La Convergencia Normativa de “Participación Sindical”
Creemos que esta problemática regional debería ser abordado a través de la implementación de un proceso de unificación de “Convergencia Normativa” a nivel regional que permita la sanción de un “Régimen Laboral Unificado de la Hidrovía Paraná Paraguay” aquí propuesto.
Este proceso de diálogo y negociación debe ser capaz de sentar las bases de una CONCERTACIÓN; que implique una constante participación de los sindicatos fluviales en la propia dinámica del diálogo social.
Considero que las organizaciones sindicales debemos ser parte de la estrategia del Mercosur porque la diplomacia es como el ajedrez, cuando se mueve una pieza en el tablero, solo tendrá resultados varias jugadas después.
Por ello, los sindicatos debemos estar presentes fiscalizando, exigiendo el cumplimiento de nuestros derechos, proponiendo ideas y proyectos de orden desarrollo – productivista para así consolidar el Mercosur, que nos ha permitido, pese a sus vaivenes, sobrevivir y defendernos ante los embates de la globalización mundial.
Julio González Insfrán es capitán fluvial de la Marina Mercante de la República Argentina, Secretario General del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo de la República Argentina y es Presidente de Navegación Interior de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF).