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Arturo Jauretche: «las flotas de cabotaje y fluviales son la base de la formación de la marina mercante»

A propósito de lo que ha acontecido con la Marina Mercante de la República Argentina en los último años, se impone realizar un análisis del escenario geopolítico fluvial de la Hidrovía Paraná Paraguay que se avecina en el corto plazo.  A propósito del mismo, compartimos el pensamiento nacional de Arturo Jauretche en el campo naviero y en el marco de una conferencia que brindó en 1948 denominada «Tribuna de la Revolución» y del «Manual de Zonceras Argentinas». Soberanía fluvial y política exterior, los desafíos para la nueva administración gubernamental de Argentina que despierta una esperanza a partir del 10 de diciembre: que sea el mandato del renacimiento de la Marina Mercante Nacional.

 

Lo ocurrido en los último años en materia de crecimiento de las flotas fluviales en la Hidrovía Paraná Paraguay nos demuestra que el Paraguay creció en forma exponencial hasta ubicarse como la más grande de Latinoamérica y la tercera del mundo. En virtud de ello, es que se hace necesario analizar este proceso y así señalar que no fue un milagro porque los paraguayos contaron con un verdadero plan de desarrollo fluvial – portuario, similar al que tuvo Alemania con su «Plan Marshall» de reconstrucción, luego de la 2da Guerra Mundial.

Esto se podría explicar desde dos perspectivas, una general, la de la geopolítica y otra particular, de contenido empresarial, la que surge a partir de que el inversor fluvial, cuando tiene demanda de bodega y condiciones regulatorias favorables enseguida invierte y se radica en el país que le asegura tales circunstancias.

Ya en el plano regional, se debe tener en cuenta que en el Mercosur fluvial se tiene un eje geopolítico poderoso, al que se puede denominar «Panamericano», integrado por Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y, ahora, Bolivia. Es decir que el cereal, el mineral de hierro boliviano y el litio son transportados por la flota fluvial paraguaya, en su gran mayoría y ahora por Bolivia. En el mismo sentido, ocurre con el tráfico de contenedores.

La mudanza de las empresas fluviales regionales desde Argentina hacia Paraguay surgió a fines de los ´90 cuando comenzaron las inversiones cerealeras estadounidenses en el sur de Brasil y en Paraguay, lo que despertó la necesidad de contar con una flota fluvial que garantizara el transporte del cereal desde los puertos paraguayos – adonde la mercadería llega en camión – hacia el puerto de Nueva Palmira y de contenedores hacia Montevideo.

Así las cosas, queda en claro el papel logístico que cumple cada uno de los integrantes en este eje geopolítico «Panamericano», los remolcadores de empuje paraguayos transportan el cereal y los puertos uruguayos constituyen la plataforma transoceánica, la salida al mundo de lo que se transporte por la principal vía de exportación del Mercosur, la Hidrovía Paraná Paraguay.

Esto explica, claramente, el por qué del crecimiento exponencial de la flota fluvial paraguaya y la expansión portuaria de la República Oriental del Uruguay.

En este escenario regional es que la República Argentina se enfrenta a un desafío, el de desarrollar su flota fluvial y así poder insertarse en el negocio naviero de la Hidrovía Paraná – Paraguay. Luego de las concesiones realizadas en los últimos años por el gobierno argentino a los armadores paraguayos. En principio, Argentina debería tener que recuperar su soberanía fluvial y, luego, implementar un «Plan de Desarrollo Nacional» fundado en el hecho de que «La Política Exterior, es la Política de los Intereses»; siguiendo un criterio desarrollista, heterodoxo y profundamente cristiano, que revalorice al capital humano.

Surgen oportunidades para la «Argentina Fluvial», porque existen intereses en común entre Argentina y Bolivia en base a la «nueva estrella energética«, el litio. Así es que surge la posibilidad basada en la Política Exterior de lograr una asociatividad fluvial – portuaria intra Mercosur entre ambos países, fundados en la energía que los convertirá en actores regionales que negocien con otras potencias mundiales como Alemania / Japón, entre otros.

Otra oportunidad y no menos importante, surgiría del hecho de que los grandes compradores de alimentos del mundo quieren asegurarse su propia logística fluvial, portuaria y marítima para que los mismos lleguen a su destino sin inconvenientes; así como han hecho los operadores del «Eje Geopolitico Panamericano».

De esta manera, se espera que con el gobierno que está asumiendo el próximo 10 de diciembre surja la oportunidad para el sector naviero argentino para que se opere el renacimiento de la Marina Mercante de Argentina, en base a un criterio de defensa de lo nacional e insertándose en el plano regional a través de la política exterior.

Por qué Argentina no tiene Marina Mercante, según Arturo Jauretche

El pensamiento de Arturo Jauretche en materia de Marina Mercante y desarrollo naviero nacional quedó plasmado en una conferencia de Arturo Jauretche, «Progresismo Nacional o de Factoría» publicada en una recopilación del año 1948 titulada «Tribuna de la Revolución» – Conferencias, Ediciones Nueva Argentina, Centro Universitario Argentino.

En la misma y con claridad meridiana, Jauretche exponía sobre el particular de la Marina Mercante Nacional: «es una economía de factoría; no tenemos marina mercante. Agreguemos que se hizo lo posible para que no la tuviéramos.

La libre navegación de los ríos fue inscripta en nuestra carta constitucional. A los ingleses jamás se les ocurrió establecer la libertad de navegación del Támesis, ni a los alemanes del Elba, ni a los franceses del Sena.

Las flotas de cabotaje y fluviales son la base de la formación de la marina mercante.

A nosotros se nos impuso esa capitulación y no en beneficio de los países que necesariamente estaban llamados a compartir con nosotros el dominio de los ríos por su situación geográfica, sino de todas las naciones del mundo. Se deseaba que no tuviéramos flota mercante.

Pero lo más grande no es eso. Lo más grave es que encima se nos enseñó que eso era un triunfo. Y sinceramente, yo recuerdo la sorpresa con que un día decía enfáticamente: «nosotros, que hemos establecido la libertad de los ríos…» Me detuve y pensé: ¿pero de quién los hemos libertado? De nosotros mismos«. (1).

 

  1. «Progresismo Nacional o de Factoría» por el Dr. Arturo Jauretche.

Recopilación realizada en 1948.