El sindicato que conduce el capitán fluvial Julio González Insfran decidió demorar la zarpada que con rumbo al Paraguay tenía el remolcador de empuje de bandera Argentina, «Río Piray Guazú», ante la decisión de la empresa armadora de abandonar el Registro de Buques argentino y embanderar al mismo en la República del Paraguay. Además, pusieron en Alerta a toda la flota fluvial «dependiente de este Centro de Patrones» y advirtieron que de no mediar soluciones a este problema en el corto plazo, «realizaremos un cese total de actividades«. Existen riesgos de que se extranjerice la navegación fluvial nacional de cabotaje argentino.

Según trascendió, el remolcador de bandera, por ahora, Argentina «Río Piray Guazú» se encuentra amarrado en el km 1.198, la Isla Noguera frente a la ciudad de Corrientes ante la decisión del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo de la República Argentina de demorar la zarpada del empuje aguas arriba con destino a la República del Paraguay.

La decisión de la empresa armadora es llevar al remolcador argentino «Río Piray Guazú» a un astillero paraguayo para luego regresar, una vez reacondicionado y ya enarbolando la Bandera del Paraguay, realizar navegación fluvial de cabotaje – entre puertos argentinos -, la que está reservada por ley nacional a buques de bandera Argentina.

De ocurrir esto, la República Argentina no solo se estaría perdiendo un remolcador de su Registro Nacional de Buques y la bodega correspondiente sino que lo que es aún más grave, se estaría extranjerizando la navegación fluvial de cabetaje nacional, a través de una autorización denominada «waiver» que extenderá la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la República Argentina que tiene al frente a Leonardo Cabrera Domínguez.

Así las cosas y ante la gravedad de la situación, preservando el interés nacional y los alcances de la navegación de cabotaje; el Centro de Patrones decidió demorar la zarpada del «Río Piray Guazú», en su navegación aguas arriba, respaldando sindicalmente al capitán y a los oficiales – baqueanos afiliados a dicho gremio marítimo argentino que se encuentran embarcados en el mismo.

Según informan desde este sindicato marítimo, esto estaría ocurriendo debido a las «malas políticas, tanto de promoción de una adecuada Ley de Marina Mercante, la olvidada reglamentación por las autoridades – nacionales – de la actual Ley – 27.419 de Desarrollo de la Marina Mercante Nacional y la Integración Fluvial Regional – y la alta presión IMPOSITIVA, en éste caso, sobre los buques de Bandera Argentina sumada a la ineficaz y alta burocracia estatal, provincial, municipal, portuaria y de las autoridades aduaneras y de policía de seguridad«.

Ante esta difícil coyuntura desde el Centro de Patrones se decidió poner «en estado de ALERTA a TODA la flota fluvial dependiente de este CENTRO de PATRONES, en protección, defensa, cuidado, inversión, fuentes de trabajo, fuga de capitales, pérdida de bodega y soberanía de nuestros Marinos, la FLOTA NACIONAL y PROTECCION y FOMENTO de los puestos de TRABAJO ABORDO«; por lo que la máxima conducción de este sindicato marítimo está realizando «las presentaciones correspondientes a las autoridades» nacionales pertinentes y advirtieron que «de no obtener respuesta satisfactoria en lo inmediato, REALIZAREMOS UN CESE TOTAL DE ACTIVIDADES en DEFENSA de lo expuesto«.